|
Foto e biografia:
https://ar.pinterest.com/elmojondeolavar/
NILDA EDITH HOFFMANN AITALA
( Argentina )
Licenciada en letras-escritora
Autora de: Las voces del espíritu y Un lugar hallado(poesía y prosa lírica)
Cuentos para gerónimo,Capullito de seda, Adión corazón de arroz, Ñasaindy y Azulino rayas blancas(Todos cuentos infantiles) De el fantasmita azul ,cuento de ñasaindy se hzo la película en dibujos animados.
Ex docente de las cátedras de Lengua I-II-III y Literaturas Argentina y Española.Profesora de Música-Habla y escribe inglés e italiano.Traduce latín y griego.Ejerció la docencia durante 10 años en niveles secundario y superior.
TEXTO EN ESPAÑOL – TEXTO EM PORTUGUÊS
LETRAS DEL DESAMOR. Selección de Poesia de Autores Contemporáneos. Montevideo: Bianchi editores; Brasilia: Edições Pilar, s. d. 272 p. ISBN 99574-663-82-2
Ex. bibl. Antonio Miranda
Isabel von R
¡Ay! ¡Mente incansable,
mente que condenas!
¡Si pudiera anularte, desgajarte…!
Habitación casi circular,
flores, vasos alabastrinos,
tapices, perfumes a lavanda…
Allí está ella, mujer de finísima sensibilidad,
vuelve en recuerdos a un mundo pasado,
desamparada, alza sus ojos al cielo,
cae de rodillas.
¡Sus piernas inmovilizadas!
El dolor lacerante, impreciso, agudo,
vuelve una y otra vez...
¡Maldito cerebro! Todo retoma y se representa.
Padre muerto, madre enferma, hermana casada,
la luz de un sobrino que se anuncia, y
otra vez la muerte arrebatando vidas e ilusiones.
¡Qué dolor, indeterminado, impreciso!
Años de años sintíendolo…
…pero él ahora está libre…
Noches de insomnio.
Matrimonio frustrado por una madre
que da el no definitivo.
El vacío de la muerte.
Cura de aguas… pero ¡qué dolor!
Los poemas se doblegan.
Médicos, hipnosis y… la verdad.
Emociones reprimidas por un amor
que jamás sacará a la luz.
Lágrimas tardías, recuerdos vívidos.
Es amorosa inclinación a su cuñado.
No, no, no es conciente en ella
Histeria. Maldita palabra.
Sus dolores físicos se esfuman
ante el dolor de su alma.
La intensidad de lo psíquico dijo el analista…
Su madre llora por su hija y su nieto muertos.
Isabel está sola, sin amor,
nadie la contempla,
sólo es una sombra de la casa,
como los tapices o los vasos alabastrinos…
Sus piernas duelen…
Su alma duele…
Su yo se defiende ante las representaciones
incompatibles con él
¿Será que los dolores del alma se convierten
en dolores físicos?
…pero él está libre ahora…
podría hacerla su mujer…
Siente repulsa ante sus pensamientos eróticos.
¡El dolor! Cada recuerdo lo agudiza.
Si pudiera extraerle
esos trozos interiores que la martirizan...
Histeria, dijo el analista.
Desamor, dijo su corazón.
Dudas y más dudas,
su cerebro indica lo correcto, lo moral.
¡Qué mosaico exterior!
¡El corazón se estala, incendiado!#
... pero, él ahora está libre,
puede hacerme su mujer...
Maldito cerebro, creador de ficciones...
Él llora por su amada, siente aún el aroma,
el sabor de su boca… de sus palabras… de su música.
Él y ella
Nunca vos y yo
Nunca manos y caricias de más acá
¿Quién eres en realidad?
¿Cómo te descubro?...
¿Qué ilusiones mataste/
¡Cuántas ausencias duermen en mi corazón!
No, no, no lo puedo decir... ¡Pecado!
No es fácil poder elegir.
El dolor lacerante,
el dolor inunda mi nada,
vacía mi todo
Ese amor de dos en uno y…
uno en dos…
surgido de un abismo,
impuro, demoníaco.
Sé que mi amor se adentró en
un sitio donde la magia no llega.
No será tuya hasta la eternidad
¿Amor imposible?
No. Desamor.
No me miras ni sabes que existo
Sólo soy una pálida sombra
como la de los vasos alabastrinos.
El sol es mi testigo.
Agotamiento físico.
Agresividad, culpas…
Histeria dijo el analista.
Ya no importa vivir.
Sólo el desamor ganó.
Ya está, la nada, el vació…
Ya no más dolor…
TEXTO EM PORTUGUÊS
Tradução: ANTONIO MIRANDA
Isabel von R
Ai! Mente incansável,
mente que condenas!
Se pudesse anular-te, desgarrar-te…!
Habitação quase circular,
flores, vasos alabastrinos,
tapetes, perfumes com lavanda…
Ali está ela, mulher de finíssima sensibilidade,
regressa em lembranças a um mundo passado,
desamparada, alça seus olhos ao céu,
cai de joelhos.
Suas pernas imobilizadas!
A dor dilacerante, imprecisa, aguda,
volta uma e outra vez...
Maldito cérebro! Tudo retoma e se reapresenta.
Pai morto, mãe enferma, irmã casada,
a luz de um sobrinho que se anuncia, e
outra vez a morte arrebatando vidas e ilusões.
Que dor, indeterminada, imprecisa!
Anos e anos sentindo…
…mas o agora está livre…
Noites de insônia.
Matrimônio frustrado por causa da mãe
que dá o não definitivo.
O vazio da morte.
Cura de águas… mas ¡que dolor!
Os poemas se dobram.
Médicos, hipnose e… a verdade.
Emoções reprimidas por um amor
que jamais chegará à luz.
Lágrimas tardias, lembranças vívidas.
É uma amorosa tendência para o seu cunhado.
Não, não, não é consciente nela
Histeria. Maldita palavra.
Suas dores físicas se desvanecem
ante a dor de sua alma.
A intensidade do psíquico disse o analista…
Sua mãe chora por sua filha e seu neto mortos.
Isabel está sozinha, sem amor,
ninguém a observa,
é apenas uma sombra da casa,
como os tapetes ou os vasos alabastrinos…
Suas pernas doem-lhe…
Sua alma doe…
Seu eu se defende ante as representações
incompatíveis com ele
Será que as dores da alma se convertem
em dores físicas?
…mas ele está livre agora…
poderia torná-la sua mulher…
Sente repulsa ante seus pensamentos eróticos.
A dor! Cada lembrança o desespera.
Se pudesse extraí-la
esses troços interiores que a martirizam...
Histeria, disse o analista.
Desamor, disse seu corazón.
Dúvidas e mais dúvidas,
seu cérebro indica o correto, o moral.
Que mosaico exterior!
O coração estala, incendiado.
... mas, ele agora está livre,
pode tornar-me sua mulher...
Maldito cérebro, criador de ficções...
El chora por sua amada, sente ainda o aroma,
o sabor de sua boca… de suas palavras… de sua música.
Êle e ela
Nunca você e eu
Nunca mãos e carícias mais próximas
Quem és en realidade?
Cómo posso te descubrir?...
Qué ilusões mataste/
Quantas ausências dormem em mi corazón!
Não, não, não consigo dizer... Pecado!
Não é fácil conseguir escolher.
A dor dilacerante,
a dor inunda meu nada,
esvazia o meu todo
Esse amor de dois em um e…
um em dois…
surgido de um abismo,
impuro, demoníaco.
Sei que meu amor se meteu-se em
um lugar onde a magia não chega.
Não será tua até a eternidade
Amor impossível?
Não. Desamor.
Não me olhas nem sabes que eu existo
Sou apenas uma pálida sombra
como a dos vasos alabastrinos.
O sol é minha testemunha.
Esgotamento físico.
Agressividade, culpas…
Histeria disse o analista.
Já não importa viver.
Apenas o desamor ganhou.
Agora só, o nada, o vazío…
Nada mais de dor…
*
Veja e Leia outros poetas da ARGENTINA em nosso Portal:
http://www.antoniomiranda.com.br/Iberoamerica/argentina/anrgentina.html
Página publicada em setembro de 2022
|
